Un carnaval cogido por los cuernos

Hoy más que nunca evocamos aquella canción que dice “La tradición en ti sigue latente, del Carnaval el Diablo es presidente”, pues la fiesta que nos hace riosuceños nos volvió a llenar con su magia, poesía y música. Carnaval de carnavales dirían muchos, nosotros los locales no tenemos palabras para describir cada segundo que transcurre desde que revienta la culebra hasta la quema de Su Majestad.

Comentarios van y vienen pero nadie se pone en los zapatos de una junta que trabajó en tiempo récord para hacernos partícipes de nuestra tradición. Innovación, responsabilidad y dedicación son elementos a resaltar en esta edición del Carnaval que veló por llevar las líneas que nuestros ancestros nos dejaron hace más de 200 años. Su Majestad, tan regio como siempre, llenó de alegría nuestros corazones en medio de una batucada que retumbó en todo el Ingrumá. Color, diseño, carisma e imponencia, valores para resaltar en la efigie.

Las cuadrillas de ingenio fecundo volvieron a hacer lo suyo y entre música, letras y disfraces dejaron claro por qué en ninguna otra parte del mundo nuestra fiesta podrán superar. Los matachines cumplieron la cita y nos embriagaron de poesía, amor y cultura.

Resaltamos los aciertos de descentralizar la fiesta y crear espacios como Pueblito Carnavalero, también la organización con las vallas y logística con los colaboradores que dieron su corazón para que todo saliera bien. La inclusión de colectivos locales en las tarimas y actos matachinescos muestra el interés por mantener la esencia de lo que somos y generar escenarios de participación con responsabilidad ante todo.

No debemos desconocer las falencias técnicas en algunas tarimas y algunas dificultades logísticas y por eso hacemos un llamado para que las próximas juntas no descuiden estos elementos. Al mismo tiempo resaltamos la sabia decisión de aumentar el pie de fuerza y lograr unos positivos balances de seguridad.

En este nuevo año esperamos que el pueblo carnavalero siga comprometido con la festividad y se deje iluminar por nuestro anfitrión. Felicitaciones a la junta por hacer el trabajo que les correspondía y la mejor de la suerte para quienes quieren seguir escribiendo esta historia de suma importancia y relevancia para todos. ¡Salve salve sin par Carnaval!