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Bernardino Bañol: el juglar de Santa Inés




El 11 de junio de 1934 en la vereda Santa Inés de Riosucio, comunidad que es cuna de la cultura del resguardo Nuestra Señora Candelaria de la Montaña, nació Bernardino Bañol en el seno de una familia totalmente musical, como dan cuenta los varios hermanos músicos de nuestro personaje.

A los 12 años Don Bernardino tocaba el tiple y acompañaba a sus hermanos que tenían un trío en las veredas de La Palma y La Florida. Luego aprendió a tocar guitarra y los siguió acompañando con este instrumento.

En los años 50 formó su hogar en el que nacieron 10 hijos que son quienes hoy le brindan el sustento porque ya no puede trabajar. Recuerda que cuando estaba cortejando a la mujer que se convirtió en su esposa, le escribía poemas, evoca especialmente uno llamado “La novia muerta”, en razón a que tuvo una desavenencia con ella y ya no la podía visitar los domingos, entonces era para él como si se hubiera muerto. 

De sus hijos varios salieron músicos, uno tiene un grupo de música parrandera en Pereira y otro en Riosucio, también su hija Margarita ganó un festival departamental y es solista en Medellín.

Nacen los Romanceros del Río

Este dueto, conformado por Bernardino y por su hermano se formalizó en 1955 y en 1960 era lo mejor de Riosucio en cuanto a interpretación de música colombiana, tanto así que en 1966 alternaron con el mítico Dueto Antaño en una presentación efectuada en el Teatro Cuesta.

El nombre surgió de un consenso en su comunidad la cual aportó varios nombres, seleccionando el que más sonoro y llamativo les pareció.

Con su dueto participó en encuentros de música colombiana como el Mono Núñez en Ginebra, el Luis Carlos González en Pereira, los Hermanos Hernández en Aguadas, Cootrafa en Bello y Colono de Oro en Florencia.

En 1973 grabaron en Bogotá su primer sencillo y en 1974 grabaron con Prodiscos en Medellín, luego la Junta del Carnaval grabó un disco con cuatro canciones y el dueto interpretó el inolvidable tema “Brisas del Ingrumá”.

Hace varios años su hermano se retiró del dueto y hasta ahí llegó porque no fue capaz de conseguir otro compañero, lo que lo llena de nostalgia.


La Estudiantina de las Danzas del Ingrumá

En 1978 el maestro Julián Bueno Rodríguez lo convocó para que integrara en la estudiantina de las Danzas del Ingrumá, con ellos ha hecho presentaciones en muchos escenarios colombianos como Bogotá, Tunja, Cali y Medellín

El Festival de Música y Danza de Santa Inés

En 1996 le surgió la idea de hacer un festival de música y danza en Santa Inés para rescatar la tradición de La Montaña. Ese año se hizo el primer encuentro con 7 agrupaciones y después de manera continúa hasta el 2002, año en que le fue muy mal porque la gente estaba entretenida con un decreto infantil y las fiestas en Bonafont; fue así como decidió seguirlo haciendo cada dos años en noviembre. Lo que quiere Don Bernardino con este encuentro es no dejar morir la tradición musical y dancística que con la tecnología se está acabando.

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